Taller Libre Interactivo de Artes Visuales y Escritura.
Un encuentro entre
artistas visuales y escritores.
Un cruce entre la
imagen y la escritura.
Duración: Tres meses de
producción artística, un mes de producción de la exposición y edición del
libro, un fin de semana de exposición y presentación del libro.
Comienzo: 14 de abril
de 2012
Días y horarios:
sábados de 16 a
20 hs.
Costo: $ 150 por mes
Consultas: nicolas.artenico@gmail.com
// augusto_orta@hotmail.com
Lugar: Casa Taller -
Córdoba - Argentina
Coordinan:
Área Artes Visuales:
Nicolás Machado
Área Escritura: Augusto
Orta Córdoba
Producen:
Dto 6 arte autónomo
Ediciones PorNos
LEA (Laboratorio de Escritura de
las Américas)
La escritura y la imagen visual conforman las primeras
expresiones del humano. Sus prácticas se dan desde los comienzos de la especie,
desde allí hasta la actualidad simbolizan lo supremo del
pensamiento y sentimiento del hombre.
Nuestro Taller se encuentra destinado al mestizaje de
actividades artísticas, en especial las visuales y la escritura. En la Casa Taller todos los
espacios están destinados a la producción de obra artística girando en las
siguientes esferas:
-Dibujo, Pintura,
Grabado, Objetos, Imagen Digital
-Poesía y
Expresiones Narrativas
La práctica creada
entre la combinación de estos dos lenguajes desarrollados en el Taller y
su convivir productivo, guiada junto a una orientación artística e
interacción cultural dará como resultado una nueva experiencia plasmada en una
exposición y una publicación.
Artistas visuales y escritores conviven en un espacio donde
compartirán producciones, ideas y pensamientos sobre la actualidad y el arte
contemporáneo. Es en esta retroalimentación que se da forma y contenido a
la labor en conjunto, llegando no solo al crecimiento personal sino a la
materialización del mismo: el grupo es activo hacedor del resultado.
"EXODUS"
Estimados amigos, es un gran placer invitarlos a la
inauguración de la exhibición “Éxodos” en Intenationale Begegnungszentrum
Friedenhaus (I.B.Z.) de Bielefeld, Alemania, este sábado 3 de marzo de 2012 a las 20hs. Artes
visuales, música y pensamiento de Trieste (It), México D.F.(Mx), Córdoba (Ar)
and Mauritania.
Buenas vibras, Paulo Ahumada Rovai
Hi dear friends,
It´s a pleasure invite you for the opening the exhibition
“Exodus” in
,Teutoburger Straße 1o6, Bielefeld, Germany;this Saturday
March 3 rd..2012> 20hr.
Visual arts, music, and thought from Trieste (It), México
D.F.(Mx), Córdoba (Ar) and Mauritania.
Good vibes for you, Paulo Ahumada Rovai
Hi liebe freunde!
Wir, das
Intenationale Begegnungszentrum Friedenhaus,Teutoburger Straße 1o6, feiert eine
Ausstellungseröffnung (Malerie und Grafitti) von Paulo Ahumada aus Argentinien
und Jacopo Desogus aus Italien am Samstag, dem 03. März 2012, ab 20 Uhr. Dabei
wird der Gitarrist Marcel Barros lateinamerikanische Lieder interpretieren. Ein
videoperformance von Eduardo Villasenor aus México City wird auch gestrahlt.
Fotographie von Mauricio Eschoyez aus Cordoba, Argentinien.
Im Anschluss gibt es eine Party mit DJ Magatte.
Mit freundliche Grússe, Paulo Ahumada Rovai.
ENTREVISTA
Mike Davis: “Los suburbios de las ciudades del tercer mundo son el nuevo escenario geopolítico decisivo”
Jueves 1ro de marzo de 2007, por BLDGBLOG
En pocos años, por
primera vez en la historia de la humanidad, la población urbana superará en
número a la rural. Ahora bien, la mayor parte de estos urbanitas no vive en lo
que normalmente entendemos por ciudad, sino en inmensos suburbios sin apenas
infraestructuras ni servicios que escapan a cualquier conceptualización
tradicional. Mike Davis, uno de los pensadores más recomendables de los últimos
años y una fuente inagotable de nuevas perspectivas y temas de estudio
-próximamente publicará una breve historia del coche bomba-, aborda esta nueva
realidad en Planet of Slums (Planeta de Suburbios), uno de esos libros
imprescindibles que te hacen preguntarte cómo es posible que no lo haya escrito
nadie antes. Entre tanto, Traficantes de Sueños publica en español Ciudades
muertas.
En tu descripción de la
nueva “geografía posturbana” utilizas un vocabulario novedoso: corredores
regionales, conurbaciones difusas, redes policéntricas, periurbanización...
Se trata de un lenguaje
en pleno proceso de desarrollo y en el que apenas reina el consenso. Los
debates más interesantes han surgido a partir del estudio de la urbanización en
el sur de China, Indonesia y el sudeste de Asia y giran principalmente en torno
a la naturaleza de la peri urbanización en la periferia de las grandes ciudades
del tercer mundo. Con este término me refiero al lugar en el que se encuentran
el campo y la ciudad y la pregunta que se plantea es: ¿estamos ante una fase
temporal de un proceso complejo y dinámico o esta naturaleza híbrida se
mantendrá a lo largo del tiempo?
La nueva realidad
periurbana presenta una mezcla muy compleja de suburbios pobres, desplazados
del centro de las ciudades y, entre medias, pequeños enclaves de clase media,
frecuentemente de nueva construcción y vallados. En esta periurbanización
encontramos también trabajadores rurales atrapados por la manufactura de baja
remuneración y residentes urbanos que se desplazan diariamente para trabajar en
la industria agrícola. Curiosamente, este fenómeno ha despertado también el
interés de los analistas militares del Pentágono, que consideran estas
periferias laberínticas uno de los grandes retos que deparará el futuro a las
tecnologías bélicas y a los proyectos imperiales. Tras una época en la que se
centraron en el estudio de los métodos de gestión empresarial de moda -el
just-in-time y el modelo Wal Mart-, en el Pentágono parecen ahora obsesionados
con la arquitectura y el planeamiento urbano. EE UU ha desarrollado una gran
capacidad para destruir los sistemas urbanos clásicos, pero no tiene ningún
éxito en las “Sader Cities” del mundo. El caso de Faluya es sintomático:
después de que la destrozaran con bulldozers y bombas de racimo, los mismos
insurgentes con los que se quiso acabar la reocuparon cuando acabó la ofensiva.
Creo que la izquierda y la derecha coinciden en que los suburbios de las
ciudades del tercer mundo son el nuevo escenario geopolítico decisivo.
¿Cuál es la representación
cultural más adecuada de los suburbios del tercer mundo que describes en Planet
of Slums?
Si Blade Runner
fue un día el icono del futuro urbano, el Blade Runner de los suburbios es Black
Hawk derribado. Reconozco que no puedo dejar de verla: su puesta en escena
y su coreografía son increíbles. La película representa a la perfección esta
nueva frontera de la civilización: la “misión del hombre blanco” en los
suburbios del tercer mundo y sus amenazantes ejércitos con aspecto de
videojuego enfrentándose a heroicos tecnoguerreros y a los rangers de la Delta
Force. Por supuesto, desde el punto de vista moral es una película aterradora: es
como un videojuego, en el que es imposible contar a todos los somalíes que
mueren.
Por lo demás, la
realidad es que los blancos no son mayoría entre los Rangers desplazados al
extranjero: son americanos, sí, pero casi todos ellos proceden también de los suburbios.
El nuevo imperialismo, como el viejo, tiene esta ventaja: la metrópoli es tan
violenta y alberga tanta pobreza concentrada que produce excelentes guerreros
para este tipo de campañas militares. Un antiguo profesor mío escribió un libro
magnífico que mostraba, contra todo pronóstico, que en las victorias en las
campañas militares del Imperio Británico el factor decisivo no era la
tecnología armamentística sino la habilidad de los soldados británicos en el
cuerpo a cuerpo con bayoneta, una habilidad que era consecuencia directa de la
brutalidad de la vida cotidiana en los barrios bajos ingleses.
Más allá del giro hacia la
violencia y la insurgencia, ¿está surgiendo algún sistema de autogobierno en
los suburbios?
La organización en los
suburbios es extraordinariamente diversa. En una misma ciudad latinoamericana,
por ejemplo, hay desde iglesias pentecostales hasta Sendero Luminoso, pasando
por organizaciones reformistas y ONG neoliberales. La popularidad de unos y
otros colectivos varía muy rápidamente y es muy difícil hallar una tendencia
general. Lo que está claro es que en la última década los pobres -y me refiero
no sólo a los de los barrios urbanos clásicos que mostraban ya niveles altos de
organización, sino también a los nuevos pobres de las periferias- se han estado
organizando a gran escala, ya sea en una ciudad iraquí como Sader City o en
Buenos Aires. Los movimientos sociales organizados han puesto sobre la mesa
reivindicaciones de participación política y económica sin precedentes, que han
impulsado un avance en la democracia formal. Sin embargo, generalmente los
votos tienen poca relevancia: los sistemas fiscales del tercer mundo son, con
escasas excepciones, tan regresivos y corruptos y disponen de tan pocos
recursos que es casi imposible poner en marcha una redistribución real. Además,
incluso en aquellas ciudades en las que hay un mayor grado de participación en
las elecciones, el poder real se transfiere a agencias ejecutivas, autoridades
industriales y entidades de desarrollo de todo tipo sobre las que los
ciudadanos no tienen ningún control y que tienden a ser meros vehículos locales
de las inversiones del Banco Mundial. La vía democrática hacia el control de
las ciudades -y, sobre todo, de los recursos necesarios para acometer las reformas
urbanas- sigue siendo increíblemente difícil.
En casi todos los
programas gubernamentales o estatales que intentan abordar la pobreza urbana,
el suburbio pobre se entiende como un mero subproducto de la superpoblación.
No tengo ninguna
confianza en el concepto de superpoblación. La cuestión fundamental no es si la
población ha aumentado demasiado, sino cómo cuadrar el círculo entre, por un
lado, la justicia social y el derecho a un nivel de vida decente y, por otro
lado, la sostenibilidad ambiental. No hay demasiada gente en el mundo; lo que
sí hay, obviamente, es un sobreconsumo de recursos no renovables. Por supuesto,
la solución ha de pasar por la propia ciudad: las ciudades verdaderamente
urbanas son los sistemas más eficientes ambientalmente hablando que hemos
creado para la vida en común. Ofrecen altos niveles de vida a través del
espacio y el lujo públicos, lo que permite satisfacer necesidades que el modelo
de consumo privado suburbano no puede permitirse. Dicho esto, el problema
básico de la urbanización mundial actual es que no tiene nada que ver con el
urbanismo clásico. El auténtico desafío es conseguir que la ciudad sea mejor
como ciudad. Planet of Slums da la razón a los sociólogos que señalaron
en los años cincuenta y sesenta los problemas de la suburbanización
norteamericana: ocupación caótica del territorio, incremento de los tiempos de
traslado del domicilio al trabajo y de los recursos asociados a este traslado,
deterioro de la calidad del aire y falta de equipamientos urbanos clásicos.
Pero, ¿acaso no hay
ciudades demasiado pobladas para el entorno tan escaso en recursos en el que
están implantadas?
La inviabilidad de una
megaciudad tiene menos que ver con el número de personas que viven en ella que
con su modo de consumir: si se reutilizan y reciclan recursos y si se comparte
el espacio público, entonces es viable. Hay que tener en cuenta que la huella
ecológica varía muchísimo según los grupos sociales. En California, por
ejemplo, el ala derecha de los movimientos conservacionistas sostiene que hay
una enorme marea de inmigrantes mexicanos que es la responsable de la
congestión y la polución, lo cual es completamente absurdo: no hay población
con menor huella ecológica o que tienda a utilizar el espacio público de forma
más intensa que los inmigrantes de Latinoamérica. El auténtico problema son los
blancos que se pasean en sus cochecitos de golf por los ciento diez campos que
hay en Coachella Valley. En otras palabras, un hombre de mi edad ocioso puede
estar usando diez, veinte o treinta veces más recursos que una chicana que
intenta salir adelante con su familia en un apartamento del centro de la
ciudad.
No hay que dejarse
llevar por el pánico al crecimiento de la población o a la llegada de
inmigrantes; lo que hay que hacer es pensar cómo se pueden fomentar las
aptitudes del urbanismo para lograr, por ejemplo, que suburbios como los de Los
Ángeles funcionen como una ciudad en el sentido clásico. También hay que
respetar la necesidad absoluta de conservar las zonas verdes y las reservas ambientales
sin las cuales las ciudades no pueden funcionar. La tendencia actual en todo el
mundo es que los pobres busquen acomodo en zonas húmedas de importancia vital,
que se instalen en espacios abiertos cruciales para el metabolismo de la
ciudad. Ahí está el ejemplo de Bombay, donde los más pobres se han asentado en
un Parque Nacional adyacente donde, de cuando en cuando, se los comen los
leopardos, o de São Paulo, donde se emplean enormes cantidades de sustancias
químicas para purificar el agua porque se está librando una batalla perdida
contra la polución en la cabecera de sus fuentes de abastecimiento. Si se
permite este tipo de crecimiento, si se pierden las zonas verdes y los espacios
abiertos, si los acuíferos se bombean hasta agotarlos y se contaminan los ríos,
se daña fatalmente la ecología de la ciudad.
Ciudades muertas.
Ecología, catástrofe y revuelta, Mike Davis, Ed. Traficantes de sueños
"Sólo una fina y
transparente hoja de frágil cristal separa la civilización de su recaída catastrófica
en el abismo de la historia". Ésta parece ser la afirmación central de la
colección de historias que salpican la obra de Mike Davis. Apostada entre los
grandes incendios de las últimas décadas (las llamas de las ciudades alemanas y
japonesas en la II Guerra
Mundial, las pruebas nucleares de las décadas de 1950 y 1960, Los Ángeles 1992
y Nueva York en 2001), su mirada se aproxima a la de un forense criminal ante
su próxima autopsia: ¿cuál ha sido la suerte de los grandes centros urbanos de
Occidente?"
Publicado en el nº 23 de
LDNM.
La versión completa en inglés de esta entrevista aparece en BLDGBLOG.
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